Gracias, Paul! por @martuchita

Cuando me enteré de los cambios que los Celtics iban a hacer para la nueva temporada, el corazón se me desgarró. Durante muchos años tuve la fortuna de ver al equipo lidereado por Doc Rivers jugar partidos acompañados de jugadas increíbles, que a cualquier contrincante hacía quedar en ridículo. Qué decir de mi cuarteto favorito a la hora de jugar (Kevin Garnett, Paul Pierce, Rajon Rondo y Ray Allen al cual aún no puedo dejar de decirle 'traicionero' por haberse ido con los Heat) que cuando conjugaban sus habilidades hacían que la emoción se sintiera a flor de piel con cada rebote de balón que hacían.

Y aunque para mí todos ellos son grandísimos y con un talento que no cabe en el TD Garden me dolió en el alma saber que Pierce nos abandonaría y cambiaría de equipo. Garnett también lo resentí bastante, pero por alguna extraña razón ya me estaba haciendo a la idea de que se retiraría pronto. Quizá por es fue devastadora la noticia de Paul. Y por qué? Pues porque ha sido un guerrero. Porque juega de manera grandiosa. Porque su historia es fantástica, y muchos no la conocen.

Cuando se estrenó con los Celtics, por allá de 1998, empezó con el pie derecho, con buenos números para pensar que sería una temporada grandiosa para el equipo bostoniano. Dos años después, una noche en un club fue apuñalado. No una, ni dos veces. Once. Once puñaladas en diversas partes del cuerpo. Y qué hizo él? Recuperarse, y regresar a la duela diez días después, jugando como si nada hubiera pasado, consagrándose cada vez más como un grande. Pasaron los años y fue asendiendo, con grandes actuaciones pero sin campeonatos ganados para su equipo. Pero más adelante, le inyectaron una nueva fórmula al equipo, cuando Garnett y Allen fueron agregados en 2007. Pierce tuvo un apoyo extraordinario con ellos, y gracias eso en 2008 ganaron el campeonato contra los Lakers, haciendo que me quedara yo sin voz luego de la ceelebración y de la emoción de verlos ganadores.

Pensé que tendríamos más campeonatos luego de eso porque se veían imparables, pero las cosas no se dieron. A pesar de eso, Paul hizo jugadas, encestes y movimientos que hasta al mismo LeBron James dejó boquiabierto en algún momento. Y sé que está a punto de consagrarse como un gran basketbolista, y me duele que no sea con los Celtics.

Y aunque es desalentador saber que no lo veré más con su uniforme verde, no tengo mas que agradecerle por la emoción que me hizo pasar cada vez que lo veía jugando un partido. Por ser guerrero y de los fuertes, y demostrarlo cada vez que pisaba la cancha. Por sus triples. Por ser parte de una era. Por pintarme el corazón de verde durante tantos años. Por dejar el corazón en la duela. Por ser uno de los mejores. Por hacer que ame el basketball. Porque es y siempre será parte de la historia de los Boston Celtics.

Gracias, muchísimas gracias Paul!!!